En Japón es bastante normal encontrarse una especie de fotomatones poco convencionales, algunos más parecidos a pequeños estudios de fotografía donde pueden caber cerca de 6 personas. En ellos, por un precio que oscila entre los 200-600¥ tendremos unas bonitas fotos de recuerdo.
Estos son algunos de los purikuras que conservo, junto a mi madre y Vicente, junto a mi amiga Chisato, y de las que más tengo, con Víctor, Sergi y Pablo XD
Distintas cabinas de “purikura”
Lo divertido y lo que hacen a estas cabinas tan populares entre los jóvenes, sobretodo chicas, es que después de sacarte la foto y con la ayuda de un lápiz óptico, puedes retocar las fotos, añadir dibujitos, textos, fondos e incluso maquillar a las personas antes de imprimirlas.
Ésta es la pantalla de una de las máquinas
Una vez hemos seleccionado las fotos que nos gustan, las fotos salen y también nos da la opción de mandártelas al móvil o aun pc por e-mail. Al lado de la máquina tenemos unas mesitas con tijeras, porque normalmente hay que dividir las fotos para repartirlas ^^.
Hay multitud de máquinas diferentes para todos los gustos, llegando a haber pisos enteros, normalmente en recreativos dedicados a este apartado.
El punto “freak” de esto es que para evitar mirones y salidos, hay pisos en los que un chico sólo puede acceder si va acompañado de una chica… curioso…
Esto ya es otra cosa! Como mola macho! 😀
Seguro que hay algún récord de gente en una cabina de Purikura. Con los amigos de Yuka nos metimos 9 http://farm4.static.flickr.com/3235/2299891447_18836c7a83.jpg?v=0 . Pero no pudimos hacer las típicas posturitas que es lo que mas mola.
Saludos
Muchacho!! Ya era hora que le dieses algo de vida al blog!! Y encima salgo en algunos de esos purikuras ^^
Ala, a seguir trabajando!! xD 😛